14 de febrero, onomástica de San Valentín

martes, 12 de febrero de 2008 5 comentarios
Hace tiempo escribí un artículo sobre el día de San Valentín. Me sorprendió bastante conocer la tradición de estas fechas, aunque eso no cambió mi forma de pernsar sobre el mismo. Pero sí que os recomiendo leerlo porque, al menos, es informativo:

Muchas y variadas son las tradiciones y costumbres que encierran el día de este santo, conocido internacionalmente por ser el patrón de los enamorados. Sin embargo, hay un gran misterio que envuelve la identidad de este personaje. Y es que…. ¿Quién fue en realidad San Valentín? Cuantiosas son las leyendas que intentan explicar el porqué de la celebración mundial de este día asociado a la figura de los enamorados. Sin embargo, tres de ellas son las que han adquirido mayor fuerza histórica.

Cuentan que en tiempos del emperador Claudio II –siglo III d.C.– vivía en Roma un sacerdote, Valentín, que gozaba de gran prestigio ya que se dedicaba a casar a los enamorados bajo el ritual del cristianismo. Su popularidad era tal entre los ciudadanos de Roma que, en una cena con el emperador, tuvo el atrevimiento de hacer propaganda de su religión, perseguida en aquellos tiempos por los romanos. Aunque al principio a Claudio II le interesaron mucho las doctrinas del cristianismo, fue convencido por su ejército y por el propio gobernador de Roma para que procesara y acabara con Valentín quien, según ellos, casaba a los soldados y ello restaba efectividad y buen hacer en las batallas. El emperador lo mandó ejecutar en el año 270. Actualmente se conservan sus restos en la Basílica que lleva su nombre, situada en la ciudad italiana de Terni.

Sin embargo, de los tiempos de la gran Roma también surge otra de las leyendas de San Valentín que relacionan esta vez al santo con el festival romano Lupercalia. Este ritual se celebraba en Roma todos los meses de febrero para asegurar la protección de las personas frente a los lobos. La ceremonia consistía en el golpeo a las mujeres con listones hechos de piel de animales, lo que en la época se hacía con el fin de conseguir una mayor fertilidad, ya que los matrimonios que no tenían un número importante de hijos eran mal vistos por el resto de ciudadanos. Así, desde que los romanos conquistaron Bretaña en el 43 a.C., fue asumida por los ingleses dicha festividad de Lupercalia que, con el paso del tiempo, ha sido enlazada por muchos escritores con San Valentín porque se celebra en la misma fecha y por la conexión que hay entre el amor y la fertilidad.

Y, por último, queda la creencia inglesa de que la celebración de San Valentín está asociada al momento en el que las aves escogen a su pareja para el apareamiento. Es una explicación más simple pero, bueno, también nos vale.


Una cultura, una celebración
Sea cual sea la verdadera historia de San Valentín, lo que no se puede negar es la coincidencia mundial de celebrar este día con las personas que quieres. Pero, no todas las culturas tienen las mismas costumbres.

En EEUU y Canadá los niños intercambian postales de Valentín mientras que los mayores celebran fiestas en los colegios e institutos. Además, también adquieren una gran importancia las flores, los dulces y los regalos a la pareja.

En Europa, este día se celebra de diferentes maneras. Los niños ingleses cantan canciones y reciben dulces, frutas, regalos y dinero. En Italia, algunas mujeres se levantan antes del amanecer con la convicción de que el primer hombre que pase por delante de su ventana se convertirá en su marido a lo largo de ese año. En Dinamarca, la gente envía a sus personas queridas flores blancas prensadas llamadas gotas de nieve. En España existe la tradición de la rosa, la cena romántica y el regalo a la pareja.

En otras culturas, como la coreana las mujeres ofrecen chocolate a los hombres, en Nueva York sólo siete parejas contraen matrimonio ese día en el mirador 80 del Empire State Building y en Japón miles de enamorados se acercan al monte Fuji a tocar tres veces la Campana del Amor, para que las relaciones sean eternas.

Como se puede ver, son infinitas las costumbres que envuelven de amor y amistad el mundo el 14 de febrero. Y es que, aunque los comerciantes pretendan hacer de esta fecha una jornada de consumismo, todavía perdura en las sociedades la magia y el magnetismo del enigmático Santo del amor, Valentín.

5 comentarios:

  • ISRAEL SÁNCHEZ ZAMORA dijo...

    Hola Amethyst. Te escribo des de México, me ha parecido muy interesante tu blog, sobro todo las entradas en las cuales hablas sobre la deficiencia educativa, la crisis económica. Que aquí en México conocemos también. Espero estemos en contacto, intercambiar puntos de vista sobre México, España y lo que salga. y que te des una vuelta por mi blog y dejarme tus comentarios.

    Saludos y espero estemos en contacto.

    Israel.

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